Como periodista con más de 15 años de experiencia, he redactado todo tipo de contenido en diferentes formatos. Pero detrás de esa fachada profesional se escondía una lucha interna que amenazaba con consumirme por completo. En el 2009, recibí el diagnóstico que temía: estrés y ansiedad, una bola de nieve de pensamientos destructivos que me engullía a diario y hacía mella en todos los ámbitos de mi vida.
Fue entonces cuando comencé a buscar respuestas, y fue en la meditación y el yoga donde las encontré. Experimenté cómo estas prácticas me ayudaban a mantener mi equilibrio físico, mental y emocional, y no pude evitar sentirme profundamente agradecida.
Desde ese momento, me comprometí a explorar todo lo que pudiera para seguir mejorando, para seguir creciendo. Y no he parado desde entonces. Cada día, siento cómo han cambiado mi vida, me han ayudado a superar obstáculos y me han permitido llegar a donde estoy ahora.
Por eso, como profesional y como persona, sigo compartiendo mi experiencia y mis conocimientos, porque creo que todos merecemos vivir con equilibrio y armonía. Porque, en definitiva, eso es lo que nos hace sentir más vivos que nunca.