Samyama
“Cuando la mente está quieta, la verdad tiene la oportunidad de ser escuchada en la pureza del silencio.
Si quieres la Verdad, entonces aquieta tu mente ”. Sri Aurobindo
Samyama es un término sánscrito que describe las tres ramas superiores del Raja yoga (yoga de la mente) tal y como se describe en los Yoga Sutras de Patanjali.
El objetivo de Samyama es generar un estado de perfecta concentración y meditación, que conduce a una profunda comprensión de la naturaleza de la realidad. En este estado, el practicante puede trascender las limitaciones de la mente y obtener una experiencia más profunda y directa de la unidad subyacente de todas las cosas. Samyama se considera una herramienta clave para lograr la autorrealización y la liberación de la ignorancia, y se considera una de las formas más elevadas de práctica espiritual en el yoga.
Por otro lado, mi nombre es Samantha, aunque muchos me llaman Sam o Samy.
Reflexionando sobre ello, recordé que la práctica más elevada del Yoga va mucho más allá de la esterilla, es el amor. Amor genuino que disuelve todos los velos de la ilusión y la separación, haciéndonos percibir que todos somos uno con el todo. Amor que mezcla generosidad y autoconocimiento, con una pizca de inteligencia emocional, sabiburia y contentamiento que no solo cambia paradigmas, sino que aporta sentido a la vida.
Eso es Samyama, una poderosa herramienta para la autorrealización y la liberación. Al practicar Samyama, el aspirante puede ir más allá de las limitaciones de la mente y obtener una experiencia directa e intuitiva de la realidad última. La práctica proporciona al practicante la capacidad de percibir verdades sutiles y conexiones ocultas entre las cosas, y penetrar en el funcionamiento interno del universo.
Samyama produce un estado de paz interior, claridad y comprensión, que puede ayudar a reducir la ignorancia, cultivar la sabiduría y conducir a la liberación final.

संयम saṃ-yama

- Dharana – concentración o atención plena (mindfulness).
- Dhyana – meditación u observación.
- Samadhi – absorción, contemplación profunda.
Estos tres procesos son más profundos que las demás prácticas del yoga.
Y es que mientras las otras prácticas buscan equilibrar el cuerpo, la energía vital y los sentidos, Dharana, Dhyana y Samadhi inciden sobre la mente.
Estar en Samyama es estar en un estado en el que tienes un control perfecto sobre la mente.
Por todo esto Samyama ha sido el nombre perfecto para este proyecto.
¿Te enseño cómo hacerlo?